Hoy lunes 22 de marzo es el Día Mundial del Agua. El tema elegido es “El valor del agua”, y llega en el momento oportuno. El agua cotiza en la Bolsa de Chicago desde el pasado mes de diciembre. Esto ha llevado a algunos a temer una deriva financiera, mientras que expertos relativizan el alcance de la novedad.
El pasado 7 de diciembre quedará en los anales de las materias primas. Ese fue el día en que se lanzó el primer mercado de futuros del agua en la Bolsa de Chicago, un mercado que fija el precio del agua con varios meses o años de antelación. El precio ha variado poco desde el pasado septiembre, rondando los 500 dólares por pie de acre, o 1,2 millones de litros.
Desde hace al menos 20 años, los expertos estudian el futuro del agua en los mercados financieros. Los mercados locales existían en Chile y siguen existiendo en Australia. Pero con los mercados de futuros, aunque de momento sólo se refieran al agua de California, el agua se está convirtiendo en un producto financiero puro. Y esto es lo que preocupa a la Coalición del Agua. Las 250 ONG que componen la coalición denuncian “un peligroso deslizamiento hacia la financiarización de la naturaleza”. El temor de estas organizaciones es “la especulación masiva y el aumento del precio del agua”, en detrimento del derecho más fundamental, el del acceso al agua para todos.
El agua, una mercancía aparte
Esta preocupación no tiene asidero, afirma Bernard Barraqué, director de investigación en políticas públicas del agua en el CNRS. El agua nunca será una materia prima como las demás, explica. De hecho, en la actualidad sólo se comercializa una mínima parte del recurso.
Es un mercado muy regional en Estados Unidos, aclara, “ya que sólo hablamos de California. Y añade: el objetivo es precisamente evitar cualquier especulación. “Es una salvaguarda que tiene la intención de acabar con la venta salvaje de agua que existía a causa de las sequías”. “Es decir, una forma de controlar los precios y evitar que suban en caso de incendio, por ejemplo”, agrega