Como parte de las actividades en el marco de la iniciativa “Niñas y Niños Abrazando la Pachamama”, alrededor de 250 alumnas y alumnos de las salas de 3, 4 y 5 años del Jardín de Infantes Nucleado (JIN) Nº 9 del barrio Tupac Amaru en Alto Comedero participaron del Taller de Cosecha de Hortalizas, que fue organizado por el Ministerio de Desarrollo Humano.
Los propios niños y niñas fueron quienes cultivaron meses atrás las hortalizas (acelgas, lechugas y cebollas) que ahora aprendieron a cosechar a través de este taller -dictado por profesionales de la Secretaría Provincial de Asistencia Directa y Calidad de Vida- y que posteriormente fueron utilizadas para preparar la comida en el comedor escolar.
En el JIN 9 se viene trabajando desde mediados de año, con docentes, directivos y personal se servicio, para desarrollar la huerta escolar como recurso didáctico para la enseñanza de una alimentación saludable y el cuidado del medio ambiente; debido a que la huerta escolar, además de ser un lugar para aprender, es un espacio para el esparcimiento apuntando al respeto y la revalorización de los saberes populares y ancestrales de nuestra tierra.
Una vez finalizada la actividad, Mercedes Cisneros, técnica del equipo del Proyecto Huertas y Granjas Orgánicas del Plan Social Nutricional Provincial (PLASONUP), comentó que el objetivo de “Niñas y Niños Abrazando la Pachamama” es que los chicos y chicas puedan reconocer la importancia de las plantas en el medio que los/as rodea y el aporte de las verduras para una mejor nutrición. «En todo este tiempo, alumnas y alumnos pudieron ver el proceso que comienza con la siembra de las semillas, hasta que pudieron cosechar una hortaliza y aprender que les sirve para alimentarse bien», expresó.
En este sentido, Cisneros indicó que en el dictado de los talleres se utilizan técnicas lúdicas y recreativas participativas, para que niñas y niños puedan conocer las partes de una planta, su forma de alimentación, la importancia para el ambiente y la responsabilidad que conlleva cuidar su crecimiento.
Concluyó afirmando que «alumnas y alumnos pueden ver el resultado de todo el proceso y al ser quienes cosechan, se entusiasman y les gusta más, así valoran el trabajo y el cuidado que requirió producir las hortalizas».